La diplopía es la visión doble, es decir, la percepción de dos imágenes de un único objeto. En si misma no es una patología, es un síntoma común a diversas causas en las que el diagnóstico diferencial es vital para discriminar su gravedad.
La diplopía es un síntoma muy incómodo y limitante, que no suele pasar desapercibido para el paciente. Aparece casi exclusivamente en adultos o en jóvenes con sistemas visuales maduros. En niños con sistemas visuales en desarrollo o inmaduros, se suelen desarrollar adaptaciones sensoriales (supresión, sobretodo, o correspondencias retinianas anómalas que impiden que haya diplopía, pero que puede causar otras anomalías como la ambliopía.
La diplopia se puede abordar desde distintos puntos de vista:
- Por el lugar donde se ubican las imágenes, puede ser:
- Horizontal. Una imagen se muestra al lado de su gemela.
- Vertical. Una imagen se muestra encima de su gemela.
- Oblicua. Una imagen se muestra diagonalmente a su gemela.
- Por la participación de los ojos, puede ser:
- Monocular. Consiste en la percepción de una doble imagen con un solo ojo, manteniendo el otro ojo ocluido.
- Binocular. Suele ser la mayoría y se percibe sólo cuando ambos ojos están descubiertos y desaparece en caso de que se ocluya uno.