Distinguimos los diferentes tipos de uveítis según la zona afectada: uveítis anterior, intermedia, posterior o panuveítis que es la que afecta a varias zonas.
- Uveítis anterior: en este tipo de uveítis, se inflama la parte frontal del ojo correspondiente a la úvea, el iris, por lo cual en algunas ocasiones también se define como iritis. Es más frecuente en personas entre 20 y 44 años, pudiendo afectar solamente a un ojo o a los dos. Esta inflamación puede darse por enfermedades autoinmunes o en personas sanas. Comienza con síntomas repentinos como dolor y fotofobia, pudiendo durar hasta 8 semanas. Pacientes con uveítis anterior pueden volver a presentar episodios de inflamación en el futuro o incluso pueden ser constantes.
- Uveítis intermedia: afecta al cuerpo ciliar, entre iris y coroides. Es más frecuente en hombres jóvenes sin estar ligada a otra enfermedad, aunque algunos estudios dicen que puede estar asociada a enfermedad de Crohn y esclerosis múltiple. Los síntomas pueden presentarse unos días o incluso años y suele tener altos y bajos.
- Uveítis posterior: esta afecta a la coroides (coroiditis), que consta de multitud de vasos sanguíneos. Si llega a afectar también a la retina se llama coriorretinitis. En este caso los síntomas aparecen gradualmente en forma de pérdida de visión y moscas volantes. Puede ser una enfermedad crónica. Se da en pacientes con una infección sistémica o con enfermedades autoinmunes.
Según su etiología la podemos dividir en varios grupos:
- Idiopáticas: quiere decir que no está asociada a ninguna otra enfermedad y su causa es desconocida. Se da en un 50% de los casos de uveítis.
- Enfermedades de etiología autoinmune: también pueden asociarse a enfermedades de origen autoinmune, siendo un 33% de los casos de uveítis asociados a enfermedades reumáticaa como son la artritis reumatoidea, artritis idiopática juvenil, artritis psoriásica, artritis reactiva, sarcoidosis, vasculitis sistémicas y otras como la colitis ulcerosa. Otra enfermedad autoinmune a la que puede estar asociada es el SIDA.
- Infecciones: entre las que se encuentran asociadas la infección por herpes zoster, herpes simple, sífilis y exposición a toxinas como la toxoplasmosis.
- Síndrome de enmascaramiento: en este caso la uveítis se debería a una extensión ocular de un tumor primario.
- Síndromes oculares: se deben a causas principalmente oculares, o puede deberse a una lesión en el ojo.