Realmente hay multitud de causas que provocan una pupila blanca. Se exponen aquí la gran mayoría, cuya profundización no es el motivo de este artículo divulgativo. Se aconseja para ello la lectura de artículos más específicos de cada una de ellas.
- Cataratas (tanto congénitas, traumáticas, como seniles).
- Desprendimiento de retina.
- Retinopatía del prematuro.
- Malformaciones retinianas.
- Infecciones intraoculares (endoftalmitis).
- Anomalías vasculares retinianas (enfermedad de Coats).
- Tumores intraoculares (retinoblastoma).
- Síndrome de persistencia de la vascularización fetal.
- Persistencia del vítreo primario hiperplásico.
- Anomalías congénitas del nervio óptico.
- Persistencia de las fibras de mielina.
- Infecciones parasitarias (toxocariasis).
- Osteoma coroideo.
- Coloboma coriorretiniano.
- Enfermedad de Norrie.
- Displasia de retina.
- Meduloepitelioma.
- Cisticercosis.
- Uveitis intermedia.
- Retinocitoma.
- Astrocitoma retiniano.
- Hamartomas retinianos.
- Anisometropia.
- Ambliopía.
- Estrabismo.
- Vitreorretinopatía exudativa familiar.
- Anomalía de Morning Glory.