La mioquimia o miocimia palpebral, palabra proveniente del griego Mys (músculo) y Kymos (onda), es la contracción rápida, involuntaria y repetida de forma rítmica de la musculatura palpebral sin presentar estos debilidad ni atrofia. Es una afectación muy común que no suele ser visible para los demás, solo suele ser percibido por el paciente. El temblor suele ser más frecuente en el párpado inferior y unilateral aunque en ocasiones también aparece en el párpado superior.
FISIOPATOLOGÍA:
Todavía no está muy comprendida. Se ha relacionado con una irritación de las fibras nerviosas que inervan al músculo o bien con una disfunción protuberancial a nivel del núcleo del facial. La incidencia de este síntoma no está precisada, aunque no resulta infrecuente verlas en las consultas de neurología.
CAUSA:
Normalmente esta condición se origina por la fatiga, fijar la vista durante un periodo prolongado, falta de sueño, ejercicio extenuante, estrés, ingesta de cafeína o cualquier otro tipo de sustancia excitante, alcohol, esteroides, así como algunos medicamentos.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
Es necesario diferenciar la mioquimia de las siguientes afectaciones:
- Tic facial: movimiento voluntario de un grupo de músculos faciales. En muchos casos el paciente no es capaz de controlarlo. Es frecuente en niños y jóvenes y sueles ser unilateral.
- Espasmo hemifacial: movimiento involuntario de un hemilado de la cara, pudiendo ser desde muy leve a muy llamativo e invalidante.
- Blefaroespasmo esencial: se trata de un espasmo, una contracción involuntaria del músculo orbicular, es decir, del músculo que cierra los párpados. También se ven involucrados los músculos de la ceja y frente.
En raras ocasiones puede aparecer como primer signo de las siguientes condiciones : un hemiespasmo facial, un blefaroespasmo, el síndrome de Meige ( trastorno neurológico que provoca movimientos involuntarios en la cara y espasmos de los músculos oculares) o de otras formas de distonía facial. También podría ser un síntoma de patologías graves como la paralisis facial o la esclerosis múltiple.
TRATAMIENTO:
En la mayoría de los casos, la mioquimia palpebral es una afectación autolimitada, benigna y transitoria que aparece y desaparece de forma espontánea. Según los casos, el temblor puede durar segundos o minutos y en ocasiones repetirse a lo largo del día o la semana, no durando casi nunca más allá de 3 semanas.
Para parar el temblor es necesario que el paciente trate de relajarse evitando o reduciendo el estrés, la fatiga y las sustancias excitantes como el café. Dormir también suele ser una buena medida para detener el temblor.
En casos persistentes puede ser usada la toxina botulínica ( Botox).
También está documentada la prescripción de antihistamínicos para reducir inflamaciones causadas por reacciones alérgicas.-
César Cristóbal,
asociado 393 (miembro Junta Directiva Asociación Española de Optometristas Unidos)