Cuando comienza el edema macular suele ser indoloro y apenas se pueden percibir los síntomas. En un estadío más avanzado, se manifiesta la pérdida de visión central, leve o severa, los objetos se pueden ver deformados y las líneas torcidas, es una señal de que los vasos sanguíneos pueden tener fugas. Se mantiene la visión periférica sin alteraciones.