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El glaucoma, la segunda causa de ceguera en el mundo, también puede afectarte a ti

El Día Mundial del Glaucoma se celebra el día 12 de marzo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa de ceguera en la población mundial solo superada por las cataratas. Durante el Día Mundial del Glaucoma y en días anteriores, por lo general durante una semana, diferentes centros de salud públicos y privados realizan iniciativas de consultas gratuitas para controlar la presión ocular. El objetivo de estos días de divulgación en medios y redes sociales sobre noticias de esta enfermedad, es informar a la población sobre la misma y concienciar sobre la importancia de visitar periódicamente a tu profesional de la visión como medida de prevención.

Día Mundial del Glaucoma

El glaucoma, compuesto por un grupo de enfermedades que pueden tener diversas causas de origen, provoca un daño progresivo del nervio óptico. Como consecuencia de este daño se produce una pérdida del campo visual, que puede llegar a la pérdida total de la visión si no se detecta y se trata a tiempo.

Tener presión intraocular alta es un factor de riesgo a tener en cuenta para poder prevenir esta enfermedad silenciosa. Sin embargo, debemos tener claro que no todas las personas con la presión intraocular alta tienen glaucoma, ni todos los pacientes con glaucoma tienen la presión alta. En la mayoría de los casos, el aumento de la presión ocular provoca un daño irreversible en las fibras nerviosas de la retina, pero no es así en la totalidad de los casos.

Glaucoma en España

En España la padecen más de medio millón de personas y en el mundo se calcula que aproximadamente 60 millones la tienen. Debido al progresivo envejecimiento de la población, ya que con la edad su incidencia aumenta, se prevé que pueda llegar a duplicarse esta cifra en las próximas décadas. La principal característica del glaucoma es la ausencia de síntomas hasta estadios avanzados, lo que explica su difícil detección.

Las dos tipologías de glaucoma principales son de ángulo abierto, el más frecuente, y de ángulo cerrado. En el glaucoma de ángulo abierto, el humor acuoso, líquido transparente que se encuentra en la cámara anterior del ojo que nutre y oxigena las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo como la córnea y el cristalino, sale de forma más lenta al exterior por lo que aumenta la presión intraocular, provocando un daño en el nervio óptico. El de ángulo cerrado presenta una aparición aguda y como su nombre indica, el ángulo se cierra paralizando de forma brusca -total o parcialmente- la salida del humor acuoso, lo que ocasiona un incremento de la presión intraocular.

Síntomas

El ojo está formado por millones de fibras que van desde la retina al nervio óptico. Cuando la presión del fluido aumenta, éstas pueden comenzar a morir. Si la presión continua manteniéndose muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, desencadenando la pérdida de la visión. Cuando el glaucoma comienza a desarrollarse no presenta ningún síntoma temprano y la enfermedad progresa lentamente. De este modo, el glaucoma puede ir robándonos la visión de manera gradual sin que nos demos cuenta.

Suele estar presente en ambos ojos, pero por lo general comienza a manifestarse en uno solo. Los primeros síntomas tienen que ver con cambios en la graduación de la visión y pérdida de la misma. La visión periférica es la que comienza a notar los cambios, aunque por lo general son mínimos y poco notorios. Finalmente, con el tiempo, la visión central también comienza a perderse.

La acumulación de la presión del fluido ocurre lentamente y no hay síntomas de molestias o dolor. La versión más severa de la enfermedad puede dar lugar a visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza, náuseas y vómito, aparición de halos color arcoíris alrededor de las luces brillantes y pérdida repentina de la visión.

Dia Mundial del Glaucoma 2016

¿Quiénes están en riesgo de tener glaucoma?

El glaucoma puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés hasta adultos mayores. Aunque todos estamos en riesgo, las personas mayores de 60 años; los que tengan antecedentes familiares con glaucoma; personas de ascendencia africana; diabéticos; los que usan esteroides frecuentemente y de manera prolongada y las personas con hipertensión ocular, son aquellos que más expuestos están a la aparición del glaucoma.

La sensación que tienen las personas con esta enfermedad es similar a la de mirar a través de un túnel. Según datos de la OMS, el glaucoma tiene más riesgo de aparición a partir de los 40 años, afectando a un 2,1% de las personas entre los 50 y 59 años; a un 2,3% entre los 60 y 69 y un 3,5% en los mayores de 70 años. Los investigadores todavía no están seguros de la causa que hace que los canales de drenaje del ojo dejen de funcionar correctamente.

El Glaucoma avanza de manera gradual

¿Se puede prevenir el glaucoma?

Por lo general, el glaucoma es asintomático. Este desarrollo silencioso es lo que ha hecho que sea conocido con el nombre de ‘ladrón de la vista’. La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento adecuado, se puede conservar la visión.

Acudir a revisiones periódicas a tu profesional de la visión es fundamental para detectar a tiempo la presión intraocular. El profesional de la visión realiza un examen que consiste en poner a prueba la agudeza visual que mide la vista en diferente distancias, el campo visual, comprueba la visión lateral, la densidad de la córnea y la presión del ojo y comprueba si existen daños en la retina o en el nervio óptico, generalmente dilatando las pupilas.

Es importante aclarar que el glaucoma no tiene cura. Todos los tratamientos están dirigidos a reducir la presión en el interior del ojo para evitar que continúe la pérdida de visión, no para recuperar la que se ha perdido.

Prevenir el Glaucoma

Consejos

Desde la Asociación Española de Optometristas Unidos queremos aportar nuestro granito de arena en la difusión y concienciación a través de seis consejos que te ayudarán a prevenir el glaucoma y a mantenerte alerta ante cualquier anomalía.

  1. Realízate revisiones completas de los ojos con frecuencia regular a partir de los 40 años, ya que es el inicio de la etapa de riesgo. Recuerda que una visita a tiempo al especialista evita el 80% de los casos de ceguera provocados por glaucoma.
  2. Acude a especialistas que midan la presión intraocular (PIO). Es un proceso sencillo, rápido y efectivo, que permite detectar una gran parte de los casos de glaucoma.
  3. Si tienes familiares con glaucoma, no esperes hasta la edad recomendada para las revisiones. En muchos casos, es una enfermedad hereditaria.
  4. Si sufres diabetes, alta presión arterial o enfermedades del corazón, no dudes en realizarte revisiones periódicas, ya que estas patologías aumentan el riesgo de sufrir glaucoma.
  5. ¡Cuida tu alimentación y consume alimentos antioxidantes que tengan vitamina C, E y B1!
  6. Es recomendable realizar un examen del nervio óptico, ya que es la zona que se ve afectada por la presión intraocular.

Desde AEOPTOMETRISTAS queremos destacar la importancia capital que tienen las revisiones periódicas para mantener una buena salud visual. El glaucoma es una enfermedad ocular cada vez más presente, por lo que como ocurre en todos los Días Mundiales no es suficiente con tomar conciencia sólo en esos días, sino que es necesario abrir bien los ojos para comprender que es la segunda causa de ceguera en todo el mundo y que la prevención es nuestro mejor aliado y el principio de una buena salud.

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