El astigmatismo ocular es un defecto refractivo que se produce por la variación de la curvatura ocular, de uno o varios de sus medios, en sus distintos meridianos oculares (orientaciones)
El astigmatismo ocular es un defecto refractivo que se produce por la variación de la curvatura ocular, de uno o varios de sus medios, en sus distintos meridianos oculares (orientaciones). En muchos casos la córnea es la principal responsable, impidiendo la convergencia de los rayos luminosos en un solo foco, es decir, la imagen que se crea en la retina de un punto luminoso del exterior, se transforma en dos líneas focales separadas (el grado depende de la cantidad de dicho punto luminoso).
Los meridianos oculares marcan las orientaciones de las curvaturas oculares. Los meridianos más curvos, junto con el más meridiano más plano, forman los principales meridianos oculares. La etiología suele ser congénita, aunque puede producirse de forma secundaria a cirugías, traumatismos, úlceras o infecciones graves.
Por razas, el astigmatismo tiene mayor prevalencia en asiáticos e hispanos, seguido de caucásicos y afroaméricanos.
El astigmatismo es un defecto refractivo que puede combinarse con la miopía y la hipermetropía.
Los síntomas del astigmatismo, más evidentes cuanto mayor es su cuantía, son principalmente:
- Vision borrosa, tanto en visión lejana, como próxima.
- Visión desdoblada o con sombreado monocular.
- Dolor de cabeza.
- Posiciones compensadoras de cabeza.
- Párpados semicerrados buscando efecto estenopeico.
- Distancia de lectura especialmente corta.